Mi religión es no hacerte daño
Mi religión es quererte bien
No importa si eres de estrato alto
O si también eres de los “de a pie”

No creo en dioses, no creo en santos
Ni en que los astros me sonríen
Tampoco creo que sea malo
Aquél que en eso no quiere creer

Y

Tengo un hermoso jardín
Lleno de plantas y flores
Ellas me cuidan a mí
Yo las riego con amores

Pero hay una en especial
Que alegra mis días con su luz
Tu magia me llena de paz

Mi flor, siempre te cuidaré
Y voy a estar a tu lado
Cuando las tormentas lleguen